DESCUBRE LA TIERRA DE LOS LAND ROVER
En las profundidades del Himalaya existe un pueblo conocido como la Tierra de los Land Rover: Maneybhanjang. Y es que debido a su situación, a 1.523 metros de altitud, y al hecho de que para viajar al pueblo de al lado, Sandkphu, que se encuentra a 3.636 metros, hay que atravesar caminos empinados y difíciles, los conductores solo se pueden desplazar a bordo de un Land Rover. Y es que es tal nuestro arraigo allí que, con el paso de los años, hemos pasado de ser su vehículo de referencia a convertirnos en un miembro más de su comunidad.
Conoce Maneybhanjang en el siguiente vídeo y descubre cómo Land Rover ha ayudado a escribir las historias de sus habitantes.
Una historia de determinación
Conoce en este vídeo la vida de Pasang Tamang, una vida ligada a Land Rover: empezó a entrenar para convertirse en conductor en 1970 y diez años después se compró su primer Land Rover para formar su propia empresa.
«Era un conductor de Land Rover experimentado. Si otros hacían dos viajes, yo podía hacer cuatro»
Pasang Tamang, habitante de Maneybhanjang
Gracias a su determinación, Pasang Tamang se convirtió en uno de los mejores conductores de Maneybhanjang y así, con ayuda de su Land Rover, consiguió dar a sus hijos una mejor educación.
La historia del conductor
Dawa Tenzing trabaja como conductor de Land Rover en Maneybhanjang. Pero no conduce un Land Rover cualquiera, sino un modelo de 1957 que, a pesar de su antigüedad, es capaz de recorrer cualquier tipo de terreno. Incluso los exigentes caminos que separan Maneybhanjang de Sandkphu, a 3.636 metros de altitud. No te pierdas su historia.
«He confiado mi vida a este viejo Land Rover. Diría que es mi familia»
Dawa Tenzing, conductor de Maneybhanjang
El trabajo de conductor es uno de los más importantes y respetados en este pequeño pueblo, donde viajar es muy difícil debido al clima y a las condiciones del terreno. Muy difícil para cualquiera, excepto para un Land Rover.
Una historia de perseverancia
Land Rover ha estado presente en la familia de Samantha Dong desde que su abuelo condujo uno por primera vez cuando ella era solo una niña. Ahí nació su pasión por la conducción todoterreno, y también su sueño: ser la primera mujer instructora de Land Rover. Descubre en este vídeo su historia de perseverancia.
«Crecí en una familia amante de Land Rover, así que siempre quise probarme a mí misma como una buena conductora»
Samantha Dong, instructora de Land Rover
Samantha recorre los duros caminos que llevan hasta Sandakphu a bordo del Discovery, demostrando que la perseverancia, igual que su Land Rover, es capaz de superar cualquier tipo de obstáculo.