UNA MISIÓN COMPARTIDA
Para cumplir la misión de Tusk, sus guardas forestales operan entre la fauna salvaje en los lugares más desafiantes e inhóspitos que puedas imaginar. Estos paisajes hostiles y estas duras condiciones exigen nuevos niveles de resistencia, fortaleza y capacidad. Ahí es donde el Defender marca la diferencia.
El Defender se ha llevado al límite y se ha diseñado para soportar las condiciones más exigentes, desde las bajas temperaturas de la tundra hasta el calor abrasador de la sabana africana. Es esta fuerza, junto con las innovadoras tecnologías todoterreno, lo que hace posible la misión aparentemente imposible de Tusk.
EN PRIMERA LÍNEA EN LA LUCHA POR LA CONSERVACIÓN
Borana Conservancy es un santuario de 14.000 hectáreas en Kenia, destinado a la fauna más icónica de África, incluidas las especies que están en peligro crítico de extinción, como los rinocerontes negros y los leones. Con la reducción de la población de leones de 200.000 a apenas 20.000 en el último siglo, es fundamental que organizaciones como Tusk operen de forma eficaz. En este sentido, el Defender surge no solo como un vehículo, sino como un activo vital en la lucha contra la extinción.
El Defender Borana Conservancy, adaptado a los retos de la conservación de la fauna salvaje, cuenta con una toma de aire elevada integrada y una distintiva pintura exterior de camuflaje, lo que le permite atravesar ríos y arrastrar remolques muy pesados sin problemas y con discrección. Ha facilitado la observación y el rastreo de manadas de leones en la reserva y ha desempeñado un papel clave en la sustitución de un collar de seguimiento defectuoso de un león macho, protegiendo al guarda forestal mientras sedaba al animal de cerca desde la seguridad del habitáculo.
Esta larga colaboración no solo ha reafirmado la resistencia y la capacidad sin precedentes del Defender frente a los desafíos más formidables de la naturaleza, sino también su compromiso con una causa mucho mayor.